Lo que aprendí preparando en el curso 2023–2024
Una experiencia que marcó mi forma de entender la preparación
En el curso 2023–2024 tuve una de esas experiencias que definen la manera en que hoy entiendo la preparación de oposiciones. A través del sindicato SIEP (Sindicato Independiente de Empleados Públicos), que poco después pasamos a formar parte de ANPE, uno de los sindicatos con mayor presencia en el ámbito docente, me lancé a un proyecto apasionante: elaborar desde cero los 25 temas del temario de Lengua Extranjera (Inglés) y diseñar la programación para un grupo de opositoras que confiaron en mí para preparar la convocatoria de maestros de 2024 en Andalucía.
¿En qué consistía la convocatoria?
El examen de aquel año tenía una estructura clara y, a la vez, tremendamente exigente:
Fase de oposición
- Parte A (40%): Desarrollo de uno de los 25 temas extraídos al azar entre tres bolas.
- Parte B (60%): Presentación y defensa de una Situación de Aprendizaje en un formato muy concreto: 5 folios, interlineado sencillo, letra Times New Roman 12. La exposición duraba 30 minutos, seguida de 15 de debate con el tribunal.
Fase de concurso
- Experiencia docente: hasta 7 puntos.
- Formación académica: hasta 2 puntos.
- Otros méritos: hasta 1 punto.
En total, se ofertaban 219 plazas en Andalucía.
Un detalle importante: las pruebas no eran eliminatorias. El resultado final dependía de la suma entre oposición (60%) y concurso (40%).
El trabajo de preparación
Para este proyecto tuve que enfrentarme a un reto doble:
- La producción íntegra de los 25 temas de Inglés, adaptados a la convocatoria y al nivel que exigía el tribunal.
- La programación y las situaciones de aprendizaje, siempre con el currículo vigente en Andalucía y con atención a la diversidad como eje central.
No fue simplemente preparar “material”. Fue un ejercicio de investigación, actualización normativa y didáctica, y también de acompañamiento emocional a un grupo de seis opositoras que confiaron plenamente en el proceso.
El resultado: todas aprobadas y en tres en el top 10
El balance fue muy positivo: todas aprobaron. Seis de seis. Eso, en un contexto de tantísima exigencia, ya era un logro. Sin embargo, había un muro difícil de superar: el baremo del concurso. Mientras que ellas, como aspirantes, podían sumar un máximo de 3 puntos, los interinos partían con hasta 7 puntos solo por experiencia previa. En la práctica, esa diferencia pesaba más que muchas horas de estudio y preparación.
El resultado fue agridulce:
- No conseguimos plaza.
- Pero tres de las seis opositoras quedaron en el top 10 de su tribunal.
Ese dato, aunque pueda parecer menor, me confirmó algo esencial: la preparación académica rigurosa y bien enfocada puede competir de tú a tú con la experiencia previa.
Lo que aprendí de aquella experiencia
Ese curso me enseñó varias lecciones que hoy forman parte del ADN de Reforma Docente:
- La importancia del temario: elaborar materiales propios, actualizados y con un enfoque didáctico real marca la diferencia.
- Conocer el sistema: aprobar no siempre significa obtener plaza; el baremo y la experiencia previa son factores decisivos.
- El sistema de oposiciones es complejo: no basta con aprobar, hay que entender cómo funciona el baremo y el concurso.
- El acompañamiento emocional es clave: preparar oposiciones no es solo enseñar contenidos, sino también gestionar la motivación, la frustración y la ilusión de cada aspirante.
- El valor de la experiencia se multiplica: aunque no se consiguieran plazas, el hecho de que varias opositoras quedaran entre las mejores de su tribunal demuestra que el trabajo riguroso abre camino.
- Crecer en equipo: haber pasado de un sindicato independiente a formar parte de ANPE supuso un impulso para profesionalizar y dar continuidad a este trabajo.
Mirando atrás… y hacia adelante
Hoy, con la perspectiva que me da el tiempo, veo aquel curso como un punto de inflexión. De SIEP pasamos a formar parte de ANPE, pero para mí ese año significó construir mi identidad como preparador: elaborar temario, programar desde cero y acompañar a un grupo real de opositoras en un proceso exigente.
Ese fue el germen de lo que ahora quiero compartir en Reforma Docente: una preparación honesta, con materiales propios y con la mirada puesta en lo que de verdad importa: formar docentes competentes, capaces y actualizados.
👉 Y tú, si te estás preparando, me gustaría saber:
¿Qué parte de la oposición te genera más dudas, el temario, los casos practicos o la programación?
Déjamelo en comentarios: quizás ahí esté el tema del próximo artículo.